SÍ A LA “SLOW FASHION” O MODA LENTA.
La industria de la moda se ha convertido en la segunda industria más contaminante, el 20% de los residuos que se generan en el planeta provienen de esta industria.
El nivel de producción que se necesita para cubrir la gran demanda actual y producir de una manera barata de gran volumen de la moda rápida a la que nos están sometiendo, consume gran número de residuos, como el agua. Se generan muchos residuos que la mayoría de las veces no se deshacen de manera ética y responsable, los arrojan a los ríos o al mar, suponiendo un impacto en el ecosistema. Es una moda pasajera, produciendo prendas de baja calidad, promoviendo mayor consumo.
El coste bajo del producto es a base de mantener unas condiciones de trabajo injustos para las personas que la fabrican. Muchas horas de trabajo a un coste muy bajo.
La slow fashion es fomentar una moda ecológica que reivindica la necesidad de poder vestirte y consumir ropa con unas condiciones justas para todxs. Las prendas de moda sostenibles están fabricadas con estándares de calidad superiores y consiguen una exclusividad.
Sí a una producción local.
Fomentar el reciclaje, informarse de la procedencia de los materiales.
No seguir los estándares que nos marcan, producir una moda atemporal y de calidad.
Una ropa de origen natural, cómoda y respetuosa con el medio ambiente, las personas y al no maltrato animal.
MODA LENTA +TEJIDOS ÉTICOS + MATERIALES SOSTENIBLES + COMERCIO JUSTO